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 UNA MINI BIOGRAFÍA DE
BRAJ GOPAL DAS AGARWAL

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La India es un país con muchas cosas: idiomas, religiones, culturas regionales y, por supuesto, dioses y diosas. Sí, tenemos todo eso y estamos orgullosos de nuestra tierra. Sin embargo, lo que más me sorprende es la cantidad de grandes hombres que ha producido la India. Las artes, las ciencias, la religión, casi todos los ámbitos y esferas de la vida han puesto ante el mundo sus joyas, que juntas hacen de la India un pájaro dorado realmente codiciado.

Estos grandes hombres , durante su vida, influyeron enormemente en las mentes y los corazones de las personas y, al partir, dejaron tras de sí “huellas en las arenas del tiempo”. Canto aquí sobre un hombre tan grande, porque creo que las vidas de los grandes hombres siempre han inspirado a la gente. Mi propósito aquí es simplemente presentar y dejar que los lectores descubran por sí mismos al Hombre que vivió entre nosotros no hace mucho tiempo como encarnación del amor y la religión universales.

Nació en Mahishkhola, en el distrito de Jessore (hoy Bangladesh), en abril de 1854. Su padre era el terrateniente gobernante del lugar. Los padres, Shri Mohan Chandra Ghosh y Srimati Kanak Sundari, tuvieron cuatro hijos y una hija, él era el tercero. En vísperas de su cumpleaños, la naturaleza apareció en su forma más salvaje y feroz. Lluvias torrenciales, truenos y relámpagos, viento tormentoso duraron toda la noche. El árbol de nueces de betel bajo el cual Ma Kanak Sundari yacía en la sala de partos fue alcanzado por un rayo y reducido a cenizas. Sin embargo, no se produjeron daños en la habitación ni en los residentes. Al amanecer, cuando nació el niño, todo era normal. Este fenómeno significaba de hecho que el niño trajo consigo paz y felicidad para la humanidad sufriente. Extraños, sin embargo, son los caminos de Dios. El Niño, que significaba amor y alegría para todos los que conoció en su vida, se vio privado del amor y el afecto que tanto necesitaba a esa tierna edad. Su padre y sus hermanos partieron, uno tras otro, hacia su morada celestial cuando él todavía tenía menos de diez años.

Rai Charan, así se llamaba , fue admitido en la escuela secundaria Narail. Era un niño excepcional. Incluso a esa temprana edad, estaba lleno de la leche de la bondad humana. Mostraba gran consideración por los demás y hacía cualquier cosa para aliviar su aflicción. Un día, por ejemplo, Rai Charan le dio de inmediato su costoso chal de lana a un hombre pobre que temblaba de frío. A veces quitaba las espinas del camino trillado a través de la jungla para que los transeúntes pudieran pasar ilesos.

“El niño es el padre del hombre”, dijo el poeta.

Nuestro Rai Charan fue un buen ejemplo de esto. Sus pequeños actos de humanidad eran como capullos que más tarde florecían y emocionaban a todos con sus variados colores y aromas. No puedo resistir la tentación de contar aquí otro incidente que puso de manifiesto la grandeza de su personalidad. Un día, mientras regresaba de la escuela, Rai Charan vio a un anciano tendido al borde del camino. El bulto con los artículos que había comprado en el mercado estaba cerca de él. Se descubrió que el hombre tenía fiebre de repente y no podía llevar la carga a casa. Rai Charan se puso rápidamente el bulto sobre su cabeza y ayudó al hombre a ponerse de pie. El hombre protestó: "No, no, no me toques Babuji! Soy un hombre de casta inferior". Rai Charan respondió: "Quienquiera que seas, necesitas mi ayuda ahora" y llevó al hombre sano y salvo a la casa de este último. En realidad, la humanidad no tiene casta, credo ni color . La hermana de Rai Charan se casó: él mismo, a la edad de diecisiete años, se casó y, poco después, perdió a su madre.

Como terrateniente , Rai Charan era muy popular entre la gente bajo su cuidado. Tenía una gran visión zemindari y administraba sus propiedades hábilmente. Invitó a los santhals salvajes a cultivar las vastas extensiones de tierra baldía en el pueblo y establecerse allí. Era un gran filántropo y de muchas maneras ayudó a la gente de la zona. Además, hizo que se excavaran grandes tanques a sus expensas para que no sufrieran escasez de agua. Hizo que se abrieran escuelas gratuitas para los niños, pagando a los maestros de su propio bolsillo. Aparentemente Rai Charan estaba feliz y contento.

Sin embargo, una canción bengalí que solía cantar solo estos días mostraba claramente la agonía de su corazón que su gente no veía. Echa un vistazo a la canción (traducción al inglés de Narendra Nath Chatterjee).

“¿Cuándo, oh cuándo, tomarás el nombre de Hari?

Los días están contados y pronto terminarán.

Las gotas de agua sobre el loto son inestables...

Se caen con el soplo del viento más suave;

Así es la vida; la muerte llega y la ahuyenta.

Las extremidades están ahí, no puedes moverlas;

Allí están los ojos, pero la luz ha huido:

Los oídos están abiertos: ya no pueden atrapar...

Los nombres del Señor en la hora de la muerte.”

En realidad, el alma de Rai Charan clamaba por algo más profundo y más grande. Debía desempeñar su papel en un escenario mucho más amplio que el que le ofrecía su entorno inmediato.

Un día, por lo tanto, dejó la casa sin previo aviso y sin que nadie lo notara. Llegó al templo de la diosa Kali en Bhawanipur (distrito de Bagurha) y realizó Purascharan durante la hora del eclipse solar. Hacia el final de esta práctica religiosa, la Divina Madre Kali se le apareció y puso Su mano bendiciéndole sobre la cabeza, diciendo: “Ve al río Sarju; allí encontrarás a tu Gurú y verás satisfecho el anhelo de tu alma”. La Divina Madre también se le apareció en persona a Su Santidad Shankararanya Puri , el santo que vivía en la orilla del río en Ayodhya y le informó de la llegada de Rai Charan allí con antelación. No sólo eso, le pidió al santo que rompiera su voto de no tener un segundo discípulo. La Madre del Universo está obligada a hacer todo esto por quien se entrega a Ella. Puriraj inició a Rai Charan en la Religión Universal de Chaitanya Mahaprabhu y le enseñó los principios que lo guiarían de ahora en adelante.

Los puntos más destacados de esta religión son:

1. Ser amable con todas las criaturas.

2. Entregarse al servicio de los vaishnavas.

3. Saborear el nombre de Hari.

Un día, el Maestro le pidió a Rai Charan que fuera a Jagannathpuri y difundiera el nombre de Hari, pues esa era la misión de su vida. El digno discípulo obedeció de inmediato. Después de visitar varios lugares sagrados del país, Rai Charan llegó finalmente a Nabadwip, el lugar de nacimiento de Sri Chaitanya Mahaprabhu . Allí llegó a ser conocido, por pura coincidencia, como Rajen Babu y se le unieron tres jóvenes almas devotas. ¡Todos pájaros del mismo plumaje!

Este pequeño grupo de almas con ideas afines, instintivamente unidas por su sentimiento de hermandad universal y, por supuesto, por la unidad de algún propósito latente, se dirigía ahora hacia Puridham. Se trataba de un grupo de sankirtan , dirigido por Rajen Babu, a pesar de ser el mayor. Rajen Babu, en un frenesí divino, avanzaba cantando y bailando, riendo y llorando simultáneamente. Tenía una voz dulce y melodiosa y su propio estilo de baile novedoso. Canciones devocionales, toda su propia inspiración, acudían a sus labios y él seguía cantando, sí, “cantando himnos sin que nadie se lo pidiera”. Era una bendición verlo bailar y oírlo cantar . Dondequiera que iba, la gente, hechizada, se agolpaba para ver el juego espontáneo del espíritu y seguirlo lo más lejos posible. Por fin, Rajen Babu llegó a Puri, que fue el centro de sus actividades durante el resto de su vida. Aquí Su Santidad Mahant Gaurhari Das Babaji Maharaj le dio Bhek (Vaishnav Sannyas) y lo llamó Radha Raman Charan Das.

Ahora también había llegado a ser conocido como BADE BABA y la gente venía a ser iniciada por él. Realmente era 'Bade' (el grande), tanto física como espiritualmente. Era de una estatura inusualmente alta. De pie entre miles de personas, podía ser visto y reconocido a gran distancia. También era Bade Babaji en otros aspectos. Como un verdadero seguidor de Shri Chaitanya Mahaprabhu , tenía un gran amor y consideración por todos. ¿No era todo el mundo una manifestación de su Señor Supremo? La casta, el credo y el color no podían alejar a la gente del reino de su religión. Bade Babaji tenía miles de discípulos , principalmente en Bengala y Orissa. Él consideraba incluso a ellos como sus Gurús. "Ellos están aquí conmigo", señaló a algunos de ellos, "para enseñarme (indirectamente, por supuesto) cómo comportarme en la vida". Bade Babaji difundió el Nombre del Señor (Harinam) a través de sus Sankirtanas dondequiera que iba. Sostenía que el Nombre era omnipotente . Despierta el amor no sólo en los hombres sino también en los animales inferiores y en las especies vegetales.

Tal es el poder del Nombre de Hari que los árboles empiezan a bailar, las piedras se derriten y las bestias se comportan como seres humanos cultos, los muertos vuelven a la vida. Bade Babaji demostró todo esto con la fuerza del Nombre de Hari. Sin hipnotismo ni magia. El hecho es que Hari (Dios) y Su Nombre son uno, y esto por sí solo explica todo el asunto. La fe perfecta de Barhe Babaji en este último es ahora, más que nunca, la necesidad del mundo cuando la humanidad, a pesar de todos los avances y progresos, es tan miserable, afligida e indefensa.

Este texto fue publicado originalmente por Sri Braj Gopal Das Agarwal en el año 2010, en Vrindavan – India.

Edición: Sri Vaishnav Dasanudas sarvashaki Das.

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